La artritis es una afección crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, provocando dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones. Aunque muchas personas asocian la artritis con el envejecimiento, esta enfermedad puede afectar a personas de todas las edades. Por lo que, el análisis de los diferentes tipos de líquidos corporales puede ayudar a identificar el tipo de artritis que padece una persona.
Existen más de 100 tipos diferentes de artritis, pero los más comunes son:
- Osteoartritis (OA): Es el tipo más común y ocurre cuando el cartílago que amortigua las articulaciones se desgasta, provocando que los huesos rocen entre sí. Generalmente afecta las manos, rodillas, caderas y columna vertebral.
- Artritis reumatoide (AR): Este es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca por error el revestimiento de las articulaciones, lo que causa inflamación crónica. Puede afectar partes del cuerpo, como la piel, los ojos y los pulmones.
- Artritis psoriásica: Afecta a personas con psoriasis, una enfermedad de la piel. Esta forma de artritis inflama las articulaciones y, en algunos casos, puede causar deformidades.
- Gota: Se produce cuando se acumulan cristales de ácido úrico en las articulaciones, lo que provoca inflamación severa. Suele afectar el dedo gordo del pie, pero también puede presentarse en otras articulaciones.
- Lupus eritematoso sistémico: Aunque se trata principalmente de una enfermedad autoinmune que afecta múltiples sistemas del cuerpo, el lupus puede causar inflamación en las articulaciones, imitando los síntomas de la artritis.
Aunque no existe una cura definitiva para la artritis, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas, reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida de los pacientes diagnosticados.
Tratamientos naturales para la artritis
-
- Suplementos: Como el colágeno hidrolizado, la cúrcuma y el jengibre, que pueden tener propiedades antiinflamatorias y el CBD.
- Acupuntura: Algunos estudios sugieren que la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor crónico en las personas con artritis.
- Terapias con frío o calor: El calor ayuda a relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo, mientras que el frío reduce la inflamación y el dolor.
- Fisioterapia: Estas terapias pueden ayudar a mejorar la movilidad y fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, disminuyendo así el dolor de la zona.
- Ejercicio regular: La actividad física de bajo impacto, como caminar o nadar, ayuda a mantener la flexibilidad de las articulaciones sin ejercer presión adicional sobre ellas.
Tratamientos tradicionales para la artritis
Medicamentos:
-
- Analgésicos: Como el paracetamol o los opioides en casos más graves, ayudan a controlar el dolor.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno reducen tanto el dolor como la inflamación.
Cambios en el estilo de vida:
-
- Control del peso: Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las articulaciones, especialmente en las rodillas y las caderas.
- Dieta antiinflamatoria: Consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (pescado, nueces, semillas de chía) puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Al tratarse de una enfermedad tan compleja es crucial tratarla a tiempo, controlar los síntomas y retrasar su propagación.