El cannabidiol, comúnmente conocido como CBD, es uno de los compuestos activos más estudiados del cannabis, y que no tiene propiedades psicoactivas, lo que significa que no produce una sensación de euforia.
Este componente de la planta se extrae generalmente de la variedad de cáñamo, que contiene niveles bajos de THC. E interactúa con el sistema endocannabinoide (SEC), un conjunto de receptores en el cuerpo humano que ayuda a regular diversas funciones fisiológicas, como el sueño, el dolor, el apetito y el estado de ánimo.
La OMS no considera el CBD como una sustancia adictiva, pues le reconoce varias propiedades terapéuticas entre las que se encuentran el alivio del dolor, la reducción en los síntomas de la ansiedad y el estrés, mejoras en la calidad del sueño, propiedades antiinflamatorias, entre otras que nombraremos a continuación y con mayor profundidad.
¿Qué propiedades tiene el CBD en el cuerpo?
Debido a su influencia en los receptores CB2 del sistema endocannabinoide, el CBD ha demostrado ser eficaz en la reducción de la inflamación. Esto es especialmente relevante para personas con enfermedades como la artritis.
Algunos estudios han sugerido que el CBD puede tener propiedades neuroprotectoras, lo que lo convierte en una opción prometedora para el tratamiento de afecciones neurológicas como la epilepsia y la esclerosis múltiple.
El CBD también ha encontrado su lugar en el mundo de la dermatología. Ha sido utilizado en productos tópicos para tratar afecciones como el acné, la psoriasis y el eccema debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud en un informe de 2017 certificó que el CBD no tiene un efecto nocivo ni adictivo, el enfoque para la comercialización de esta sustancia cambió considerablemente. Pudiendo verse en la actualidad una amplia variedad de productos como:
- Aceites y tinturas: Son de las formas más comunes y permiten una dosificación precisa. Se suelen colocar debajo de la lengua para una absorción más rápida.
- Cremas y bálsamos: Ideales para el tratamiento del dolor localizado o afecciones de la piel.
- Comestibles: Las gomas, los chocolates o las aromáticas son una forma fácil de incorporar el CBD en la rutina diaria.
- Vaporizadores: Permiten la absorción rápida a través de los pulmones, pero no es recomendable para todos los usuarios.
¿El CBD puede tener efectos secundarios?
Aunque el CBD es generalmente bien tolerado, puede causar efectos secundarios en ciertas personas, tales como somnolencia, sequedad de boca, diarrea o cambios en el apetito y el peso. Además, es importante tener en cuenta que el CBD puede interactuar con algunos medicamentos, por lo que siempre se debe consultar a un profesional de la salud para verificar su uso en el tratamiento.